Unos cielos bellísimos, como todos los tuyos. Hace dos días los tuvimos igual en Zaragoza y no puede resistir la tentación de salir a captarlos. Un día de estos los publicaré. Los monegros sorprendentes, como siempre. Saludos
Hola, magnificas fotos de una tierra tan querida para mi,mis ancestros eran de Alcubierre. Seguire tu blog con mucho gusto. un afectuoso saludo. Josefina Alvira
Seguro que has mirado muchas veces, cuando el trigo o la cebada crecen un poco más pero aún siguen verdes, esos días de viento en que las explanadas de cereal se mueven como si fuesen un mar, con sus olas y todo. Es mi momento preferido, falta muy poco. Desde luego, este verde que ya no vuelve hasta el año que viene nos encandila;-) Más tarde, las llanuras amarillas después de la cosecha resultan un poco tristes, aunque siguen teniendo su propia belleza. Me gusta ver lo que cada estación hace con los Monegros. Tal vez me quedaría con la segunda foto, por el azul del cielo y porque la sombra sobre la tierra hece al verde oscuro más norteño, y al ambiente menos seco, como si por un momento quisiera llevar un traje distinto. Pero son todas muy bonitas. Saludos, Fernando.
Despistado, Manuel, David, Josefina, Vito Coppola, María Luisa, Anabel, Tere, Olga, alcorze, muchas gracias por comentar, y perdonar que solo os dedique este pobre comentario, pero es que me tengo que marchar. Muchos saludos y abrazos.
Unos cielos bellísimos, como todos los tuyos. Hace dos días los tuvimos igual en Zaragoza y no puede resistir la tentación de salir a captarlos. Un día de estos los publicaré. Los monegros sorprendentes, como siempre.
ResponderEliminarSaludos
En tu línea, estupendo trabajo.
ResponderEliminarLa primera me encanta.
ResponderEliminarEl monte parece que este rozando el cielo.
Hola, magnificas fotos de una tierra tan querida para mi,mis ancestros eran de Alcubierre.
ResponderEliminarSeguire tu blog con mucho gusto.
un afectuoso saludo.
Josefina Alvira
Meravigliose immagini per composizione,luce e atmosfera...complimenti!
ResponderEliminarCiao
Vito
Querido Fernando, que fotografías tan llenas de vida...
ResponderEliminarLos Monegros, tierras de contrastes, cuando están secos parecen sin vida, ahora verdes, hermosos, vivos.
¡Los Monegros únicos!
Un besico "Señor de los Monegros".
Como siempre...
ResponderEliminar¿Qué se puede decir?
Lo de siempre, que estupendas, que no me canso de ver tus fotos.
Besos,
Anabel, la Cuentista
Esta lloviendo mucho y hasta los Monegros reverdecen...genial como siempre tu visión de este momento.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSeguro que has mirado muchas veces, cuando el trigo o la cebada crecen un poco más pero aún siguen verdes, esos días de viento en que las explanadas de cereal se mueven como si fuesen un mar, con sus olas y todo. Es mi momento preferido, falta muy poco.
ResponderEliminarDesde luego, este verde que ya no vuelve hasta el año que viene nos encandila;-) Más tarde, las llanuras amarillas después de la cosecha resultan un poco tristes, aunque siguen teniendo su propia belleza.
Me gusta ver lo que cada estación hace con los Monegros.
Tal vez me quedaría con la segunda foto, por el azul del cielo y porque la sombra sobre la tierra hece al verde oscuro más norteño, y al ambiente menos seco, como si por un momento quisiera llevar un traje distinto.
Pero son todas muy bonitas.
Saludos, Fernando.
Muy buen blog. Este fin de semana estaban preciosos los Monegros. Un saludo.
ResponderEliminarDespistado, Manuel, David, Josefina, Vito Coppola, María Luisa, Anabel, Tere, Olga, alcorze, muchas gracias por comentar, y perdonar que solo os dedique este pobre comentario, pero es que me tengo que marchar.
ResponderEliminarMuchos saludos y abrazos.