sábado, 4 de enero de 2020

Un nuevo año. ...pero aquí están los restos para seguir recordando.


Alrededores de la ermita. Oratorio de San Juan.
 Un día de niebla resulta mucho más triste. ...Y de momento todos los brotes verdes que van saliendo son devorados por la plaga de conejos que hay por estos montes.



Esculturas carbonizadas.
Donde había vida, y muy singular de estos montes, ahora solo quedan los esqueletos de leña quemada.



...los sembrados con las últimas lluvias van saliendo entre pinos y sabinas carbonizados como colores de otoño que ya no se podrán renovar para la primavera


Estas tres fotos de una sabina centenaria. Su perímetro medía 3,40 metros. Ya solo queda esto, como una escultura en madera en el "márguin" de los dos campos.




Otra recia sabina primero devorada por el fuego en su interior, y despues tronchada por el peso de la copa.


Sabinas quemadas.



Todos estos cerros que antes del incendio estaban cubiertos por un manto de vegetación, y llenos de vida, aun están sin un solo brote verde.

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