Los días cuando las nieblas están juguetonas, tan pronto vienen, como se van, y vuelven a cubrir el paisaje, es un no parar de fotografiar momentos, ...son únicos. Un mismo paisaje las nieblas pueden transformarlo en otro diferente en cuestión de unos minutos.
Esta mañana ha sido así, no podía parar de hacer fotografías casi sin moverme del mismo sitio.
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ResponderEliminar¡Magnífica serie, Fernando!
ResponderEliminarMuchas gracias Fernando.
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