Wally, esto es una "balsa" de agua caída del cielo, se emplean, o empleaban para saciar a los animales después de todo el día pastando por el monte. En los Monegros hay muchas repartidas por sus montes. Bueno, no solo los animales bebían de ellas, en Leciñena, Perdiguera, Farlete y Monegrillo, llegó el agua "por tubería" en el año 1975, o 1978, no estoy seguro, pero uno de esos años. Pues aparte de vino, también se bebía agua, y se bebía el agua de las balsas, ...como los animales, pero en balsas aparte rodeadas de un muro para que no entrara ninguno. ...anda que no hemos cogido ranas en las balsas!!!
Tere, que te lo digo yo, que me parece que te exiges demasiado, seguro que son igual o mejor que las mías, además la idea de parar el coche a más de 130km en aquel cruce para ver el atardecer que se nos escapaba, fue tuya, y allí estaba la balsa, tú y yo tirando fotografías a todo tren, mientras Víctor se afeitaba (con el móvil) sentado en el capo del coche observandonos y seguro que como Asteris, se decía: "...están locos estos romanos, perdón,...fotógrafos"
Como gustar, me gustan las tres. Es difícil elegir. Me quedaría tal vez con la primera. La más oscura es preciosa, pero se pierde un poco el verde de los juncos; y en la más clara, lo que se gana en verde se pierde en misterio. A pesar de no ser nada amiga de las medias tintas, me quedo con esa media luz. Precioso el malva del cielo. A ver si Tere se anima y vemos las suyas también:-)
betty, aunque ese malva del cielo no parece real, era así como lo recuerdo. Ya nos volvíamos para casa, cuando el atardecer se estaba apagando lentamente, y dejándonos unos malvas, granates, naranjas,... no lo pudimos evitar, hasta que Tere pegó el grito de "Fernando, para el coche", y bajamos, pero ya era demasiado tarde, bueno, solo nos quedó el malva, los demás no pudieron esperar, y se marcharon con el atardecer. La primera también está bien, aunque me quedo con la segunda. La tercera puede que tenga demasiada saturación de colores, a otros les gustará, ya sabes; sobre gustos,...
Preciosas. Me encanta el reflejo de los juncos en el agua. Todavía no conozco Los Monegros, pero gracias a tus fotos estoy deseando ir.
ResponderEliminarUn saludo
A mi no me gusta ninguna de las que hice...bueno igual vuelvo a revisarlas para hacerte la competencia.Muy buenas...las tuyas claro esta.
ResponderEliminarYo me quedo con la del medio, me gustan los negro que hay en los matojos, y las brechas de fuego que se abren con timidez en el cielo...
ResponderEliminar"Mu bien"
Wally, esto es una "balsa" de agua caída del cielo, se emplean, o empleaban para saciar a los animales después de todo el día pastando por el monte. En los Monegros hay muchas repartidas por sus montes. Bueno, no solo los animales bebían de ellas, en Leciñena, Perdiguera, Farlete y Monegrillo, llegó el agua "por tubería" en el año 1975, o 1978, no estoy seguro, pero uno de esos años. Pues aparte de vino, también se bebía agua, y se bebía el agua de las balsas, ...como los animales, pero en balsas aparte rodeadas de un muro para que no entrara ninguno.
ResponderEliminar...anda que no hemos cogido ranas en las balsas!!!
Tere, que te lo digo yo, que me parece que te exiges demasiado, seguro que son igual o mejor que las mías, además la idea de parar el coche a más de 130km en aquel cruce para ver el atardecer que se nos escapaba, fue tuya, y allí estaba la balsa, tú y yo tirando fotografías a todo tren, mientras Víctor se afeitaba (con el móvil) sentado en el capo del coche observandonos y seguro que como Asteris, se decía: "...están locos estos romanos, perdón,...fotógrafos"
ResponderEliminarMarta, he puesto las tres para que cada uno diga la que más le gusta. A mí también me gusta más la del medio.
ResponderEliminarMuchas gracias por la explicación. Prometo hacer una escapada pronto y ver esas balsas y las moles de piedra con mis propios ojos.
ResponderEliminarComo gustar, me gustan las tres. Es difícil elegir. Me quedaría tal vez con la primera. La más oscura es preciosa, pero se pierde un poco el verde de los juncos; y en la más clara, lo que se gana en verde se pierde en misterio. A pesar de no ser nada amiga de las medias tintas, me quedo con esa media luz.
ResponderEliminarPrecioso el malva del cielo.
A ver si Tere se anima y vemos las suyas también:-)
betty, aunque ese malva del cielo no parece real, era así como lo recuerdo. Ya nos volvíamos para casa, cuando el atardecer se estaba apagando lentamente, y dejándonos unos malvas, granates, naranjas,... no lo pudimos evitar, hasta que Tere pegó el grito de "Fernando, para el coche", y bajamos, pero ya era demasiado tarde, bueno, solo nos quedó el malva, los demás no pudieron esperar, y se marcharon con el atardecer.
ResponderEliminarLa primera también está bien, aunque me quedo con la segunda. La tercera puede que tenga demasiada saturación de colores, a otros les gustará, ya sabes; sobre gustos,...
¡PRECIOSAS!
ResponderEliminarSiempre que veo ese cielo violeta me asombro.
Gracias por poderlas disfrutar.
Un cariñico.
María Luisa, gracias a tí por quererlas disfrutar.
ResponderEliminarcan u leave ur phone number to me???
ResponderEliminarBellisimo!
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