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domingo, 25 de agosto de 2019
El peor incendio que se recuerda en la Sierra de Alcubierre. En términos de Leciñena y Perdiguera. (Zaragoza)
El pueblo de Lecñena envuelto en humo.
El Santuario de Leciñena cercado por el humo y seguidamente rodeado de llamas.
Gracias a los agricultores y voluntarios de estos pueblos que con sus aperos y cubas de agua se hacían cortafuegos para parar la rápida marcha del fuego hasta granjas próximas y también hasta el pueblo de Leciñena.
Gracias a toda esta gente profesional y también voluntarios que entre todos lograron parar el fuego que rápidamente llegaba al santuario.
Silos de una granja cercana al incendio.
Donde se originó el fuego, por culpa de unos descerebrados que salieron para hacer carreras con un bugui a las tres del medio día con una temperatura superior a 42º. Mientras que a la gente de la zona se recomienda (...y no hace falta decirlo, solo tener un poco de sentido común, y aquí todos los que somos de esta zona lo sabemos) que con estas temperaturas no se pueden hacer según que cosas en un monte con grandísimo riesgo de incendio.
Han ardido (eso dicen, a mi me parece que más) más de 1200 Ha. entre zona boscosa, monte bajo y tierras de cultivo. Es una gran perdida no solo por el bosque, (han ardido sabinas centenarias) si no por el monte bajo, donde se podía encontrar casi toda la vida que hay en Los Monegros, desde vertebrados a invertebrados, como las aves que tienen sus nidos en monte bajo, y también las raras especies de plantas que son difíciles de encontrar en otros sitios.
Sabemos que todo esto poco a poco reverdecerá otra vez, pero pasarán muchos años para verlo igual o parecido a lo que ya conocíamos.
Esperemos que todos nos podamos concienciar de lo importante que es tener nuestros espacios naturales en buenas condiciones y se tenga más cultura sobre el medio ambiente, porque esta en juego nuestro futuro.
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Un magnífico reportaje Fernando. Duele observar la facilidad con que se puede destruir la naturaleza.
ResponderEliminarYa lo ves..., suele ser por imprudencias cómo estás cuando más se pierde en un espacio natural como este. Es una gran perdida para todos, pero los q somos de aquí, me parece q lo sentimos más. Gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarImagino que no debe ser fácil estar ahí, viendo quemar la tierra y el monte que tanto conoces y estar haciendo fotos que, como bien dices el tiempo curara, pero que ahora es todo desolación. Voy a compartir pero para que sea una manera de que nos concienciemos de que la naturaleza es testaruda y siempre borra la mano devastadora del hombre. Mucho animo y aunque doloroso, gran reportaje. Sabes que puedes contar conmigo/nosotros para lo que haga falta. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Jaime. Un abrazo.
ResponderEliminarImpresionante reportaje, Fernando;la enorme calidad de tus fotos, algunas tan cerca del fuego, contrasta con la tristeza del pasisaje herido; el fuego que destruye y calcina siempre siembra la desolación. Gracias por estar allí y dar testimonio, y gracias por compartirlo con todos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Javier.
Gracias por tus palabras. Verlo de cerca es algo dantesco, pero escondido detrás de la cámara es verlo de otra manera. Me produce más tristeza al verlo cuando no la tengo delante, no sé porqué.
EliminarUn abrazo
Tremendo, duele sólo de ver las fotos, no digo nada de lo que puede suponer verlo en directo.
ResponderEliminarUn trabajo magnífico, Fernando.
Gracias. Estando allí y ver que el el fuego avanza es una sensación de impotencia y miedo. Pero como decía en el comentario anterior detrás de la cámara ves lo que pasa, pero me centro en el trabajo más que el riesgo que pueda pasar.
EliminarUn saludo
Espectacular y grandisimo reportaje, Un fotógrafo que siempre está con su tierra y que esta vez ha sido reportero en primera línea. Gran trabajo Fernando. Y como bien dices tenemos que tener más conciencia del medio ambiente y de lo que esta en juego. Y también esperar que seamos todos más responsables con lo que ponemos en juego, por darnos un capricho. Los caprichos o aficiones se tienen que hacer con reponsabilidad y saber hacer lo que se debe de hacer. Mil gracias Fernando por esta visión tan de cerca de esta catástrofe. Abrazos de Miguelón Sanz
ResponderEliminarGracias Miguelon por tus palabras. La perdida parece más cuando es en la casa de uno mismo. Todo esto que lo he visto desde que nací y verlo ahora produce mucha tristeza. Pero la naturaleza es sabia y poco a poco todo renacerá de las cenizas, aunque le cueste.
EliminarUn abrazo
Hasta entre la devastación sabes encontrar la Belleza.
ResponderEliminarGracias, Fernando, por este magnífico reportaje.
Gracias Pilar por tus palabras, pero más me hubiera gustado no hacerlo. Un abrazo.
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