En este mes de noviembre con una temperatura demasiado suave para este mes, da gusto pasear por los alrededores de nuestra ermita en Leciñena con la cámara en mano.
Aún se puede ver lo que dejó el último incendio, tanto en la zona boscosa, como en el monte bajo que en vez de ser montes negros, ahora son montes blancos.
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